El arte del posicionamiento: cómo destacar en la mente de tus clientes

Figura de madera elevada sobre un cubo con ícono de crecimiento, destacando entre otras figuras, simbolizando el posicionamiento estratégico de marca.
El posicionamiento de marca es clave para destacar entre la competencia. Imagen representativa del artículo de BBK Group.

Una marca no nace posicionada. Ocupar un espacio claro, relevante y valioso en la mente de las personas es una construcción que requiere estrategia, tiempo y consistencia. Es aquí donde entra en juego el posicionamiento: esa idea única y diferenciadora que hace que una marca no solo sea reconocida, sino recordada y elegida.

¿Qué es realmente el posicionamiento?

El posicionamiento no es un eslogan ni una campaña. Tampoco es una característica de producto. Es la percepción que las personas tienen de una marca comparada con otras. Es la respuesta automática, casi instintiva, a la pregunta: “¿Qué significa esta marca para mí?”.

Philip Kotler, considerado el padre del marketing moderno, lo resume así: “es el acto de diseñar la oferta y la imagen de la empresa para ocupar un lugar distintivo en la mente del mercado objetivo”. Pero en la práctica, posicionar va más allá de diseñar una imagen: se trata de construir sentido y valor.

¿Por qué importa tanto?

Porque las personas no eligen solo por lógica, sino por afinidad, por lo que una marca representa. Un buen posicionamiento:

  • Te diferencia en categorías saturadas.
  • Refuerza la confianza, especialmente en decisiones de alto impacto.
  • Alinea toda la experiencia de marca, desde el diseño hasta el servicio.
  • Genera recuerdo y preferencia sostenida.

En BBK Group lo hemos visto de cerca. Hemos trabajado con marcas que, más allá de rediseñar su identidad visual o ajustar sus mensajes, necesitaban reconfigurar la forma en que eran entendidas por sus públicos clave. Y esa es la esencia del posicionamiento: moldear significado.

¿Cómo se construye un posicionamiento potente?

No hay fórmulas mágicas, pero sí principios estratégicos que permiten crear una base sólida:

1. Entender profundamente a tu audiencia

No se puede posicionar lo que no se conoce. Más allá de la demografía, hay que explorar motivaciones, percepciones, tensiones culturales, contextos de uso. ¿Qué los mueve? ¿Qué esperan? ¿Qué experiencias valoran?

En BBK, por ejemplo, acompañamos a RedSalud en una redefinición estratégica donde el posicionamiento debía reflejar no solo accesibilidad y calidad, sino cercanía emocional en el contexto postpandemia. El trabajo incluyó entrevistas, encuestas cualitativas, talleres internos y activaciones alineadas a esa nueva narrativa.

2. Mapear y leer a la competencia

¿Qué están diciendo los otros? ¿Cómo se ven? ¿Qué prometen? La observación de la categoría permite encontrar oportunidades reales de diferenciación. Con Madeco by Nexans, por ejemplo, identificamos que la comunicación B2B en su industria estaba centrada en lo técnico. Nuestra estrategia apostó por un posicionamiento más consultivo y cercano, enfocado en acompañar procesos complejos de transformación energética, no solo en vender soluciones.

3. Definir tu propuesta única

No basta con decir “somos distintos”. Hay que probarlo, vivirlo, demostrarlo en cada punto de contacto. Esto requiere foco: decidir qué se va a destacar (y qué no). En el caso de Exeed, una nueva marca de vehículos en Latinoamérica, la decisión fue clara: posicionarla como una alternativa de alto estándar, diseño global y experiencia premium. Todo el despliegue —desde showroom hasta tono de marca— reforzó ese eje.

4. Alinear forma y fondo

El posicionamiento no es una frase en la web. Es una convicción que guía el lenguaje, los contenidos, los espacios, la atención al cliente. Una marca que se posiciona como experta no puede tener un sitio desactualizado. Una que se dice ágil no puede responder en cinco días. La coherencia genera confianza.

5. Medir, iterar y evolucionar

El posicionamiento no es estático. Las marcas que perduran son las que ajustan su narrativa sin perder su esencia. En BBK aplicamos modelos de seguimiento y escucha activa para evaluar si lo que la marca comunica es lo que realmente se percibe.

Posicionarse es ocupar un espacio, pero también construirlo

Toda marca cuenta una historia. La pregunta clave es: ¿es la historia que tus audiencias están escuchando y recordando? El posicionamiento no se decreta, se gana. Y en ese camino, contar con visión estratégica, metodología y creatividad marca la diferencia.

En BBK Group, ayudamos a marcas a encontrar esa voz clara que las hace memorables. Desde el diagnóstico hasta la implementación, trabajamos para que cada marca no solo diga quién es, sino que lo demuestre con consistencia y relevancia.

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